Los Toronto Raptors hicieron valer su condición de local para derrotar a Sacramento por 124-120. Los canadienses, invictos en su pabellón en los cuatro partidos disputados en él (tampoco han recibido a los Bulls del 96 precisamente), se colocan de esta forma con un balance de 5-2, y se mantienen en la zona noble del Este a la espera de que el paso de los encuentros vaya definiendo el verdadero potencial del equipo en esta nueva etapa. Los Kings, por su parte, vieron cortada su pequeña racha de dos triunfo consecutivos, los dos únicos que han conseguido, pero dejaron sensaciones que invitan a pensar que van en la dirección correcta.
No parecía que fuese a ser así tras los primeros minutos, pues los Raptors tardaron poco en poner en jaque la igualdad del choque. El cuadro de Nurse arrancó muy inspirado, y cuando apenas se había jugado un minuto del segundo cuarto ya mandaban por 15 puntos (38-23), ventaja que, lejos de marcar un punto de ruptura, acabó siendo la máxima de la que disfrutarían en todo el encuentro. Sacramento se aferró al partido, y si bien nunca fue capaz de remontar completamente la desventaja sí logró forzar un final apretado que obligó a los locales a exprimirse hasta que sonó la bocina.
Victoria agridulce
Por el lado canadiense, los cinco titulares lograron terminar el choque en dobles dígitos en anotación. Kyle Lowry, con 24 puntos, fue el líder en esta faceta, seguido de cerca por los 23 de Pascal Siakam, quien sumó además 13 rebotes y 5 asistencias. No obstante, si alguien destacó por encima de lo habitual ese fue OG Anunoby, quien con sus 18 tantos cuajó su mejor actuación de la temporada y con sus 5 asistencias estableció el récord de su carrera en este aspecto.
Fred Vanvleet, por su parte, acabó con 12 puntos, los mismo que Marc Gasol, que para el pívot suponen también su mejor marca de lo que va de curso. Entre los suplentes, brilló la figura de Serge Ibaka, que con 21 tantos en su haber logró anotar más que todos sus compañeros de la segunda unidad juntos.
Con todo, la plantilla no pareció irse con buen sabor de boca. “No estamos ganando de la forma en que nos gustaría” aseguró Siakam, mientras que Lowry afirmó que todavía necesitan “ir mejorando y creciendo como equipo”.
Reyes del triple
Sí se fue más contento Luke Walton, quien reconoció sentirse “satisfecho con la forma en que el equipo está evolucionando”. Lo cierto es que, tras un desastroso debut, en el que cayeron por 29 puntos en Phoenix, y las cuatro derrotas que siguieron a esta, los Kings parecen haber empezado a despertar. El meritorio triunfo ante Utah y la paliza en el Madison supusieron una importante dosis de confianza, y aunque la buena racha no ha pasado de ahí anoche plantaron cara hasta el final en una cancha complicada.
Si el conjunto californiano se mantuvo en el encuentro fue sin duda gracias a su acierto en el triple. Sacramento convirtió 20 lanzamientos desde el perímetro, igualando el récord de la franquicia que había establecido el pasado 5 de enero ante los Warriors en un duelo que fue durante 11 días el partido con más triples de la historia. No obstante, en aquella ocasión lo hicieron en solo 36 intentos, mientras que anoche necesitaron 44.
Seis de dichos tiros de tres fueron anotado por Bogan Bogdanovic, autor de 22 puntos, mientras que Buddy Hield y Harrison Barnes convirtieron cinco y cuatro respectivamente. Este último terminó como máximo anotador del encuentro con 26 tantos, mientras que el bahameño se fue hasta los 21. Precisamente Hield tuvo en sus manos un lanzamiento que podría haber apretado aún más el final del duelo, pues de haberlo convertido habría situado a los suyos a solo dos puntos a falta de 35 segundos, pero no logró encestar y los de Walton tuvieron que ver cómo se les escapaba el choque tras pasar casi 48 minutos remando a contracorriente.
(Fotografía de portada: Stacy Revere/Getty Images)
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