En Milwaukee continúan su paseo imperial por la Conferencia Este y ya son trece las victorias consecutivas logradas por los de Mike Budenholzer. Esta madrugada, los Bucks encontraron en Detroit a su nueva presa para sumar un histórico triunfo (103-127). Desde 1973, en los tiempos del mejor Kareem Abdul-Jabbar en tierras del estado de Wisconsin, los Bucks no lograban tantos triunfos consecutivos.
Ahora, no disponen de una leyenda como Kareem pero si de una auténtica estrella de la actual NBA que busca crear un legado similar. Giannis Antetokounmpo sigue recopilando méritos para lograr su segundo premio al MVP de la temporada fruto de un abusivo dominio que empieza a tomar el control de otras facetas de su juego inéditas hasta el momento. El griego ratificó su evolución en el triple con cuatro aciertos en ocho intentos para finalizar el partido con 35 puntos y 9 rebotes. Ya no solo es capaz de destrozar defensas con su imponente físico, sino también de abrirlas y generar espacios –y puntos– desde el perímetro.
Los Pistons lo intentaron de todas las formas imposibles pero fue imposible. Ni siquiera las ‘artimañas’ de Blake Griffin fueron capaz de sacar de sus casillas al internacional griego. Más bien provocaron el efecto contrario: sacar a su bestia interior.
“Estaba muy cansado. Pensé: “van a hacer esto toda la noche””, explicó Giannis tras el encuentro cuando fue preguntado al respecto de la dureza de los rivales. “Al principio quería responder. Podemos dejar de jugar al baloncesto y podemos pelear. Pero mis compañeros de equipos me quieren en el partido. Mis compañeros quieren que mantenga mi cabeza en el partido y en este punto quise quedarme. Habrá muchos equipos que saldrán e intentarán ser físicos conmigo. Golpearme. Tirarme al piso. Pero solo tengo que mantener la compostura y jugar.”
Así, los Bucks aguantaron la bofetada inicial de los de Michigan y sepultaron a su rival con un parcial de 48-70 entre el segundo y el tercer cuarto. La defensa de los Bucks volvió a rendir a alto nivel y la anotación se repartió de forma equilibrada entre la rotación inicial y la segunda unidad. Así, a los 17 puntos de Khris Middleton y los 13 de Bledsoe se unieron los diez tantos de Ilyasova y Robin Lopez y los nueve de Kyle Korver.
Por su parte, los Pistons no pudieron encadenar su tercera victoria consecutiva tras las palizas a San Antonio y Cleveland pese a sendos dobles-dobles de Andre Drummond –23 puntos y 14 rebotes– y Blake Griffin –16 puntos y 10 rebotes–.
(Fotografía de portada de Gregory Shamus/Getty Images)
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