Uno de los partidos llamados a animar la jornada del jueves ha terminado por convertirse en cuna de bostezos y hastío. Un duelo de ineficacia ofensiva en el que los Heat se impusieron (84-76) a la versión más horripilante de unos Raptors que firmaron su peor registro anotador desde 2015. Los canadienses abusaron del triple en una noche aciaga en la que apenas lograron sumar seis aciertos de un total de 42 intentos.
Las ausencias por lesión de Pascal Siakam y Marc Gasol se hacen especialmente visibles en encuentros ante defensas tan agresivas y del calibre del de esta pasada madrugada. Los Raptors iniciaron la contienda basando su juego en rápidas transiciones con las que intentar hacer daño a la férrea defensa de los locales. VanVleet asumía los galones en las primeras posesiones, mientras los Heat hacían daño en la pintura a través de la conexión entre Kendrick Nunn y Meyers Leonard.
Pese a errar once de sus primeros doce lanzamientos desde el perímetro, los canadienses aprovechaban la presencia interior de Serge Ibaka (19 puntos y 10 rebotes) y la chispa de Kyle Lowry (15 puntos y 8 asistencias) para mantener el pulso. Si los Raptors no hallaban forma de atacar el aro con regularidad, entre los de South Beach el problema residía en las dificultades para cerrar el rebote y las pérdidas de balón.
La entrada en pista de Goran Dragic y Tyler Herro (trece puntos cada uno) regalaría algo de frescura al juego local. En esta ocasión, ni Jimmy Butler (8 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias), ni Kendrick Nunn (7 puntos) ni Duncan Robinson (6 puntos y 9 asistencias) fueron capaces de aportar anotación regular desde el quinteto inicial. Aunque encontrarían la forma de ayudar al propósito del equipo desde la defensa y la circulación del balón. Así, un triple de Anunoby sobre la bocina (el segundo tras 23 intentos) dejaba todo abierto al descanso y con la esperanza de ver un nuevo partido en la segunda mitad.
Sin embargo, nada cambió. Los Raptors seguían negados en su empeño de anotar desde el exterior y Erik Spoelstra aprovechó la situación para aplicar una defensa zonal con la que contrarrestar las penetraciones visitantes. Con el trabajo defensivo hecho, tan solo había que esperar el momento idóneo para romper el encuentro. Y en esta ocasión, dicho honor recayó sobre la figura de Tyler Herro. El rookie anotó tres triples nada más comenzar el último cuarto y un ‘2+1’ de Adebayo permitía a los Heat rebasar la barrera psicológica de los diez puntos y escribir las primeras líneas del epílogo.
Los Raptors, a remolque durante prácticamente todo el encuentro, no pudieron sobreponerse a esta bofetada y varios contraataques finalizados de forma espectacular por los muelles de Derrick Jones Jr., terminaron por echar el cierre al partido. Un mal encuentro que, sin duda alguna, no será recordado por ninguno de los espectadores presentes.
El mejor récord como local de toda la NBA
Houston, Indiana, Philadelphia, Utah y ahora Toronto. Los Heat presentan un balance casi inmaculado en el American Airlines Arena, un pabellón que se ha convertido en sinónimo de derrota para toda franquicia que visita las cálidas tierras de Florida. 16 victorias y tan solo una derrota, ante Lakers, que permite a los Heat (25-9) acomodarse en la tercera posición del Este con dos partidos y medio de distancia sobre los propios Raptors (23-12), quienes mantienen el tipo pese al gran infortunio en forma de lesiones que están teniendo.
(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)
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