La franquicia de Wisconsin sigue en progresión de alcanzar las 70 victorias a final de temporada
En la segunda noche de un back-to-back, tras disputar una prórroga, jugando en cancha de los campeones y enfrentándose a un equipo que había ganado 17 de sus últimos 18 partidos. Argumentos había de sobra para pensar que Milwaukee podía caer en su visita a Toronto. Pero no, estos Bucks están hechos de una pasta especial.
Dejando de lado elocuentes actuaciones individuales, si bien Giannis Antetokounmpo hizo un gran doble-doble de 19 puntos y 19 rebotes, los de Wisconsin no se pusieron nerviosos al ir 12 puntos abajo durante el segundo cuarto. Con temple y cierta sensación de superioridad, tras el paso por vestuarios dieron la vuelta al electrónico y construyeron una renta que manejaron a la perfección mientras dejaban a los Raptors en 97 puntos con 35,8% en tiros de campo. No fue un partido brillante, sino uno duro, y ahí Milwaukee también supo manejarse para terminar venciendo 108-97.
Para Antetokounmpo, quien estuvo muy bien acompañado por un Khris Middleton que se marchó hasta los 22 puntos, se trató de un partido especial, ya que no estaban en Canadá desde que fueron eliminados en las últimas finales de la Conferencia Este, cuando cayeron 4-2 pese a ganar los dos primeros encuentros de la eliminatoria. “Siempre recuerdas la última vez que jugaste aquí, los sentimientos que tenías. Definitivamente era algo que tenía en mi cabeza”, comentó antes de recalcar que tuvo la sensación de que era un partido de playoffs.
Con ese ambiente de partido grande los Bucks sumaron un nuevo triunfo –el segundo este años ante los Raptors– para colocarse con un balance global de 50-8. En el camino por llegar a las 70 victorias (solo lo han hecho Chicago Bulls y Golden State Warriors en la historia) deberán verse otra dos veces las caras con los canadienses, que a día de hoy son uno de sus máximos rivales en el Este por alcanzar las Finales de la NBA que empezarán el 4 de junio.
Sin bajar de los 100
La regularidad y fortaleza del juego de los Bucks es asombrosa. Con el de anoche llevan disputados ocho back-to-backs y en todos ellos han sido capaces de llevarse la victoria en el segundo encuentro. Además, en ataque puedes reducir su producción, pero no detenerla. Frente a Toronto sumaron su 82º partido consecutivo alcanzado al menos los 100 puntos, si bien al quedarse en 108 vieron como se rompía una racha de 18 encuentros seguidos llegando a los 110 (récord de la presente campaña en la NBA).
Toronto, desacertado
Los Raptors no tuvieron su mejor noche, pero pelearon. Pascal Siakam fue el mejor de los suyos con 22 puntos mientras que Fred VanVleet aportó 14; eso sí, ni ellos ni ninguno del resto de titulares estuvo en los porcentajes de tiro que acostumbran. Kyle Lowry se quedó en 10 puntos con un 2 de 12 en el lanzamiento y Serge Ibaka no pasó de los 5 puntos con un duro 2 de 15 en tiros de campo. El desacierto no preocupa a Nick Nurse, quien cree que la primera derrota como local desde el 12 de enero llegó simplemente porque no convirtieron los tiros. “Esta noche simplemente no entró. Serge por ejemplo tuvo 21 grandes partidos de forma consecutiva. Vas a ver como esto ocurre de vez en cuando. No fue nuestra noche”.
(Fotografía de Patrick Smith/Getty Images)
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