Lakers y J.R. Smith llegan a un acuerdo para la reanudación de Orlando

El escolta se unirá a la plantilla angelina para disputar lo que resta de temporada

Parece que va a culminarse la negociación y J.R. Smith volverá a jugar al lado de quien ya fuera su capitán general en Cleveland; llegando incluso a proclamarse campeón de la NBA, en 2016. El escolta, hasta ahora agente libre, y los Lakers están a punto de concretar un acuerdo para que Smith se una a la plantilla angelina de cara a la reanudación que tendrá lugar en Orlando, según pudo hacerse eco Adrian Wojnarowski (ESPN).

Ambas partes se encuentran trabajando en las últimas costuras del acuerdo, que podría ser anunciado a la NBA este mismo miércoles, cuando la Liga conozca los rosters de los 22 equipos presentes en Disney World. Woj presenta la situación como que no tiene vuelta atrás: J.R. Smith fichará por los Lakers.

El ex de New Orleans, Denver, New York o Cleveland había sido una opción para los Lakers desde que Avery Bradley decidiera no acudir, por decisión a título personal, al punto y seguido de la campaña 2019-20. Desde entonces, Smith se convirtió en la prioridad para cerrar el agujero en el puesto de escolta, que verá reforzado su tiro exterior con la presencia de J.R.

El contrato del jugador, como apuntilló Bobby Marks (ESPN), tendrá validez solo para lo que resta de temporada. El salario de Smith será un prorrateo equivalente al mínimo del curso en 20 días de servicio, lo que dejará en las arcas del jugador alrededor de 290.000 dólares. Este sueldo adicional no tiene incidencia en el límite salarial de la temporada, como será el caso de cualquier incorporación extraordinaria por estas fechas.

J.R. fue cortado por los Cavaliers después de disputar once encuentros de la pasada temporada. Desde entonces, no ha vuelto a actuar en la NBA con ninguna franquicia. En 15 campañas en la Liga promedia 12,5 puntos, aunque su rol en los Lakers resultará bastante más residual.

La ausencia de Bradley

J.R. Smith asumirá, así, la plaza de Avery Bradley. El escolta y especialista defensivo del equipo —su importancia era vital— resultó uno de los jugadores que (junto a Kyrie Irving) más dudas sembró sobre la reanudación. Al principio, no veía apropiado retomar ahora la temporada 2019-20 con el movimiento Black Lives Matter localizado en pleno epicentro. Además, casado y con tres hijos, Bradley nunca estuvo convencido de jugar. De ese modo y actuando de acuerdo a su código interno, Bradley decidió comunicar a los Lakers que no estaría en la reanudación de Orlando por “motivos familiares”. Decidió anteponer la salud de su familia por encima de su concurso en la Liga.

La NBA permite a los jugadores que así lo deseen no formar parte de la finalización del curso. No habrá represalias ni quienes así lo decidan serán sancionados. Simplemente, quienes no jueguen por voluntad propia recibirán la quita proporcional de su salario —1/92,6 por partido no jugado, con una deducción máxima del 14/92,6 como se acordó en el convenio colectivo—. Bradley, Wilson Chandler, Davis Bertans o Trevor Ariza son algunos de los jugadores que han renunciado a su derecho a asistir y participar en la burbuja de Orlando.

Otros, como Kevin Durant, se mostraron todavía más rebeldes alegando que no hubieran viajado a Florida aun habiendo estado sanos. Imposible que el cielo luzca a gusto de todos.

(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)

 

Source: nbamaniacs

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