Lauri Markkanen busca despejar todas las dudas: “Quiero demostrar que solo fue un mal año”

No ha sido un año fácil para Lauri Markkanen. Después de dos esperanzadoras temporadas, su rendimiento en la tercera ha sufrido un descenso considerable. No tanto por su propio esfuerzo sobre la cancha que por el limitado papel que le otorgó el ya ex-head coach Jim Boylen en el sistema de los Bulls.

Durante varios meses fue uno de los jugadores señalados por el mal rumbo de su equipo y su nombre vinculado a un posible cambio de aires. Él mismo llegó a reconocer que pediría el traspaso si no había cambios en la dirección del equipo. Estos finalmente se produjeron y poco después afirmó su intención de renovar.

Primero fue la llegada de Arturas Karnisovas como jefe de oficinas de los de Illinois. Apenas dos semanas después se cerraba la contratación de Marc Eversley como general manager. La última pieza de esta completa renovación aterrizó hace apenas una semana con la incorporación de Billy Donovan en calidad de entrenador jefe. Un fichaje que ya ha recibido el visto bueno de Zach LaVine y que también ha despertado el entusiasmo del internacional finés. Técnico y jugador han tenido ya su primer cara a cara y el jugador no ha podido esconder su ilusión con el nuevo rumbo que está tomando el proyecto.

“Estoy realmente ilusionado y seguro de querer comenzar la nueva temporada con sólo una conversación”, afirmó Markkanen en unas palabras recogidas por el medio The Athletic. “Solo por cómo sabe usar a los jugadores y aprovechar sus puntos fuertes. Me preguntó dónde quiero la bola y qué quiero hacer con ella. Estoy muy ilusionado por trabajar con él. Tengo un buen presentimiento tras nuestra única conversación.”

Markkanen admitió que hay muchas cosas que los Bulls podrían haber hecho mejor anteriormente. Eso sí, centró su atención realizando un análisis sobre sí mismo y reconociendo que su desempeño a lo largo del presente curso fue una decepción. Promedió sus mínimos de carrera en puntos, rebotes, tiros intentados, porcentaje de triples y tapones. “Podría haber jugado mejor. Pero estoy ilusionado por volver la próxima temporada. Quiero demostrar a la gente que solo fue un mal año.”

El interior definió sus problemas en el juego como una nueva experiencia que le ayudará a convertirse en un mejor jugador. Ahora, según ha confirmado, se siente más maduro y cree que puede ser mucho más productivo y versátil dentro de la estructura interna del roster. Y está seguro de que convencerá a la afición de ello.

“Sé con certeza que la gente no espera grandes cosas de mí tras mi mal año. Las cosas no salieron como esperábamos”, prosiguió Markkanen. “Por supuesto, mis expectativas son ahora más altas que nunca. Será mi cuarto año y quiero rendir a un alto nivel. Quiero demostrar a toda la gente que no confía en mi que está equivocada.”

Desde que se suspendiera la competición y la NBA anunciara, posteriormente, que los Bulls no formarían parte del formato establecido para reanudar la misma, Markkanen no ha dejado de entrenar. El joven talento ha viajado constantemente entre Chicago y su Finlandia natal y desde julio ha completado una rutina especial en las instalaciones deportivas de los Bulls que se prolonga cada semana de lunes a viernes.

Las dos partes, franquicia y jugador, también deberán reunirse para un asunto aún más urgente: la extensión de contrato del segundo. La séptima elección del draft de 2017 es elegible para firmar un nuevo contrato antes del curso 2021-22. Una continuidad que quedó en el aire tras su complicada última temporada.

“Realmente no me preocupo por ello. Dejaré que mi agente lo resuelva con la oficina principal. Quiero quedarme en Chicago a largo plazo. Ese es mi principal objetivo. Solo me preocupo por las cosas que puedo controlar en la cancha”, sentenció al respecto.

(Fotografía de portada de Jonathan Daniel/Getty Images)

 

Source: nbamaniacs

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