Los mejores contratos firmados en la NBA en verano de 2019

Tras analizar los peores contratos firmados en la NBA el pasado verano, ahora llega el momento de ver la cara de la moneda con aquellos jugadores que se han convertido, a veces por sorpresa, en un rotundo acierto para sus nuevos equipos. Dejando de lado las grandes estrellas de la NBA —muchas firmaron en 2019 como Kawhi Leonard, Jimmy Butler o Kemba Walker y se entiende que son apuestas seguras—, nos centramos en piezas que han despertado dudas en pasadas campañas, que parecía que ya no tenían sitio en la NBA, que por algún motivo no han tenido la confianza de las franquicias o que aún siendo buenos jugadores han cambiado de equipo por un precio más que razonable. Vamos a ello.

Enes Kanter

Para muchos, y puede que con razón, Boston Celtics necesita más fortaleza en la pintura, pero mientras lo consiguen bien está el tener a Enes Kanter en la retaguardia. El pívot turco, al que a veces se ha acusado de cierta indolencia defendiendo, está realizando una fantástica campaña con los verdes que se traduce en 9,2 puntos (58,6% en tiros de campo) y 8,2 rebotes en tan solo 18,6 minutos por noche.

Sus números hacen que el contrato de dos años (el segundo opción de jugador) y 10 millones de dólares que le firmaron en verano suene realmente bien. Desde la segunda unidad es el jugador que más rebotes coge de todo el equipo y el máximo anotador de la misma. Daniel Theis, quien juega cuatro minutos más que él, anota un puntos menos y consigue igualmente dos capturas menos por noche. Kanter está siendo una ganga.

Seth Curry

El hermanísimo lo es cada vez más. Si el curso pasado ya despuntó con Portland Trail Blazers, en el presente directamente está echando la puerta abajo siendo el cuarto máximo anotador de Dallas Mavericks pese a partir casi siempre desde el banquillo. Exactamente hablamos de un promedio de 11,5 puntos con un 43,5% en triples. Tampoco es una sorpresa su rendimiento, ya que en la propia franquicia de Texas lo tuvieron en el curso 2016-17 y ya lo vieron irse a una media de 12,8 puntos en 70 partidos; claro que por entonces era habitual verlo de titular y jugó hasta seis minutos más por encuentro.

La realidad es que en el presente hablamos de una hoja estadística casi inmejorable para un jugador de banquillo al que firmaron un contrato de cuatro años y 32 millones de dólares. A sus 29 años está en plenitud física para mantener este ritmo durante varias campañas más. Enorme acierto el de los Mavs.

Derrick Rose

Un caso excepcional pero que merece ser incluido aquí. El que fuese MVP de 2011 llevaba varias campañas dando tumbos. Problemas personales, dudas en la cancha… Muchos le veían retirado —incluso él mismo—. Sin embargo, y cuando se podía pensar que no pasaría del mínimo salarial, Detroit Pistons le puso sobre la mesa un contrato de dos años y 15 millones de dólares… y acertaron.

Aunque se haya perdido los últimos encuentros por lesión, Rose ha dudado su mejor versión desde que dejase Chicago para promediar 18,2 puntos y 5,8 asistencias en 26,2 minutos por noche. Con tales números, Rose es tanto el máximo anotador como asistente del equipo. Aunque su desempeño ha sido muy bueno, los resultados colectivos no han acompañado por las lesiones de otros jugadores clave como Blake Griffin. En cualquier caso, los Pistons no se equivocaron con él.

Ben McLemore

Un jugador recuperado para la causa. Pese a estar varios años sin llegar a justificar el haber sido número 7 del draft de 2013, Houston confió en verano en Ben McLemore. Formado en Kansas, este chico de ahora 27 años parecía que podría encajar bien en los Rockets, donde el juego alegre y centrado en los triples debía beneficiarle. Así ha sido. Con un promedio de 10,2 puntos y un 38,1% en triples, el escolta es a día de hoy el sexto máximo anotador del equipo.

Sin duda su aportación es más que notable para un jugador que firmaron por el mínimo (dos años y cuatro millones de dólares) y que ni siquiera tiene garantizado su salario para la próxima campaña. Un acierto de Daryl Morey y una pieza más para que los de Texas puedan desarrollar su extremo small ball.

Dwight Howard

Dwight Howard dijo antes de empezar la campaña que solo hablaría sobre la cancha… ¡y vaya si lo están haciendo! Los Lakers le firmaron por un año que ni siquiera estaba garantizado (en estos momentos ya lo está) y se encontraron con un portento físico cuya ética de trabajo era casi desconocida hasta ahora. Saliendo desde el banquillo está aportando 7,8 puntos, 7,8 rebotes y 1,3 tapones en 19,8 minutos por noche.

Aunque a veces los angelinos juegan como Anthony Davis como única referencia interior, tener guardado el recurso de Superman para partidos o emparejamientos puntuales es un lujo. Con el nivel mostrado es probable que los de oro y púrpura quieran que la vinculación entre ambas partes se extienda más allá de este verano.

Kelly Oubre Jr.

Pese a que la temporada no está terminando nada bien para Phoenix, Kelly Oubre Jr. está demostrando que tiene un sitio entre los mejores aleros jóvenes y anotadores de la competición. A sus 24 años este chico formado en Kansas está promediando 18,9 puntos con un 35,9% en triples (mejor porcentaje de su carrera); una fantástica aportación para unos Suns que le firmaron por dos años y 30 millones de dólares el pasado verano.

Si bien es pronto para decirlo, de cara al próximo curso puede ser una pieza esencial para que los de Arizona despeguen de manera definitiva; algo que igualmente dependerá de que jugadores como DeAndre Ayton o Devin Booker estén disponibles durante la mayor parte de la temporada regular.

Bojan Bogdanovic

Si hablamos de talento para jugar al baloncesto, el croata estaría siempre en esa discusión. Bojan Bogdanovic llegó en julio a Utah a cambio de cuatro años y 73 millones de dólares, y claro está que en la gerencia no están ni un mínimo arrepentidos. A su capacidad para meter triples (ha ganado dos partidos sobre la bocina esta temporada) se suma un entendimiento del juego que encaja a la perfección con el sistema que utiliza Quin Snyder en los Jazz.

La aportación de Bogdanovic ha sido clave para que los de Salt Lake City sean en estos momentos cuartos de la Conferencia Oeste con un balance de 36-18, récord que les deja a solo un partido y medio de distancia de Denver Nuggets, equipo que ocupa la segunda plaza.

Malcolm Brogdon

Indiana necesitaba un base y ha encontrado uno más que fiable. Novato del Año en la temporada 2016-17 pese a ser una selección de segunda ronda (número 36), Malcolm Brogdon ha caído de pie en los Pacers para justificar la apuesta de cuatro años y 85 millones de dólares que hicieron por él en verano.

Hablamos de un promedio de 16,6 puntos y 7,3 asistencias (máximo del equipo), pero más allá de sus números está su seguridad sobre la cancha y la capacidad para liderar al grupo. En ausencia de Victor Oladipo, quien acaba de regresar, este chico formado en Virginia ha sido determinante para mantener a los de Indianapolis en la élite de la Conferencia Este, en la cual ocupan actualmente el sexto lugar con un balance de 32-23.

Nota: el orden en el que aparecen los jugadores en el artículo no corresponde en ningún caso a una clasificación de los mismos.

(Fotografía de Mike Stobe/Getty Images)

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